Matemático cristiano nº 5
5.
Sir
Isaac Newton (1642–1727).
Físico,
filósofo, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés, autor de los Principia mathematica, donde describió
la ley de gravitación universal y estableció las bases de la mecánica clásica
mediante las leyes que llevan su nombre. Lo he colocado en la sección de
matemáticos, porque es uno de los más brillantes, pero quizás debería estar en
la sección de los físicos, ya que es llamado “el padre de la Física clásica” o también “el padre de la mecánica moderna”.
En esa época la mayoría de los científicos que se dedicaban a la matemática
también lo hacían a la física, la química, la astronomía, la biología, y
también a la religión, ya que el estudio no estaba tan segmentado o especializado
como hoy día. Es decir, el estudio de la naturaleza era integral. Y la
matemática es una herramienta fundamental para el desarrollo de las otras
ciencias.
Sin duda Newton
fue un genio. Otros famosos descubrimientos científicos:
trabajos sobre la naturaleza de la luz y la óptica y desarrollo del cálculo
matemático (o cálculo infinitesimal). Postuló la teoría corpuscular de la luz;
en ella la luz es considerada como un flujo de pequeñísimas partículas
materiales que al chocar con el ojo producían la sensación luminosa. Esta
teoría se enfrentaba a la teoría ondulatoria del holandés Christian Huygens, en
la que la luz es una onda, como el sonido, la cual, si bien en el momento no
prosperó, debido a la trayectoria de Newton, con el tiempo se fue imponiendo
hasta llegar al momento actual en la que ambas teorías tienen parte de razón:
la luz consiste en pequeñísimas partículas, pero no de materia, sino de
energía, llamados fotones, que producen una onda electromagnética. Postuló que
los colores que se producían cuando la luz atravesaba un prisma no eran
producto de la naturaleza del prisma, como se creía, sino que el prisma
“desnuda” la composición interna de la luz. Es decir que la luz blanca (que
viene del sol) está formada por un espectro que abarca una extensa gama de
colores; Newton identificó siete zonas, que son los siete colores (rojo,
naranja, amarillo, verde, azul, índigo, violeta). Se cree que Newton nombró una
zona como índigo (o añil), una variedad oscura y profunda del azul, porque
consideraba que la naturaleza era perfecta, y el siete, el número de colores
que forman la luz, es bíblicamente el número que representa la perfección.
Con respecto al
cálculo matemático, desarrollado al mismo tiempo que Leibniz, y que hoy se
enseña en las universidades (límites, derivadas e integrales), fue un ingenioso
invento de Newton para poder aplicarlo al estudio del movimiento (física).
Escribió
más sobre Teología y Biblia que sobre Ciencia. Hay muchas frases famosas que
hablan de la fe de Newton, una de ellas dice:
«No hay filosofía más sublime que la
conocida con el nombre de Sagrada Escritura»
Sir Isaac Newton
Son
conocidas sus “cuatro cartas”[1] en respuesta al pedido de consejo de
parte del Reverendo Dr. Richard Bentley, quien escribió “Refutación del ateísmo” basándose en la visión newtoniana. En esas
cartas Newton expone su pensamiento acerca de cómo desde la ciencia se puede
afirmar la fe en la Deidad. En la primera de dichas
cartas comienza diciendo[2]:
Cuando escribí mi Tratado acerca de nuestro sistema (del Mundo) tuve la vista
puesta sobre principios tales que pudieran ayudar a los hombres reflexivos en
su creencia en una deidad, y nada puede hacerme más feliz que encontrarlo útil
para ese propósito”
En
su famoso libro, Principios Matemáticos de la Filosofía Natural (conocido como Principia) escribió “Desde su
verdadero poderío se deduce que el Dios verdadero es un Ser viviente,
inteligente y poderoso; y de sus demás perfecciones, que él sea el poder
supremo, o el más perfecto. Él es eterno e infinito, omnipotente y omnisciente,
es decir, su duración se extiende desde la eternidad hasta la eternidad; y su
presencia desde el infinito hasta el infinito; él gobierna todas las cosas, y
sabe todas las cosas que son o pueden ser hechas. Él no es la eternidad o el
infinito, sino eterno e infinito”[3]
También afirmó[4]:
«Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos,
un inmenso océano. La admirable disposición y armonía del universo no ha podido
salir sino del plan de un Ser omnisciente y omnipotente»
Sir Isaac Newton
Algunos afirman
que Newton no creía en la deidad de Jesucristo; si bien es posible que tuviese
una visión particular sobre la relación entre Dios Padre y Jesucristo, Newton
dijo: “Dios hizo el mundo y
gobierna de forma invisible, y nos ha mandado a amarlo y adorarle a él, y no
hay otro Dios; a honrar a nuestros padres y maestros, y amar a nuestro prójimo
como a nosotros mismos, y a ser templados, justos y pacíficos, y ser
misericordiosos incluso con las bestias. Y por el mismo poder por el cual Él
dio la vida en un primer momento a todas las especies de animales, es capaz de
revivir a los muertos, y ha resucitado a Jesucristo nuestro Redentor, que ha
ido al cielo para recibir un reino, y preparar un lugar para nosotros, y es el
siguiente en la dignidad de Dios, y puede ser adorado como el Cordero de Dios,
y ha enviado el Espíritu Santo para que nos consuele en su ausencia, y al
regreso reine largamente sobre nosotros”[5]
A continuación transcribo otras
dos frases que muestran la convicción de Newton en la legitimidad y
superioridad de la Biblia.
La primera[6]:
“Consideramos que las Escrituras de Dios son la
filosofía más sublime, y hallo marcas más seguras de autenticidad en la Biblia
que en cualquier historia profana”
Sir Isaac Newton
We account the Scriptures of God to be the
most sublime philosophy. I find more sure marks of authenticity in the Bible
than in any profane history whatever. Newton.
Y la segunda[7]:
«Ninguna
ciencia está mejor certificada que la religión de la Biblia»
Sir Isaac Newton
No sciences are better
attested than the religion of the Bible. Newton
“Mi Querido Yahuda, Las escrituras de Newton sobre asuntos bíblicos me parecen en particular interesantes porque ellas se permiten la perspicacia profunda en la mente única y el proceso de pensamiento de este gran hombre. El origen divino de la Biblia es, para Newton, absolutamente seguro...”
My Dear Yahuda, Newton's writings on
biblical matters seem to me particularly interesting because they afford deep
insight into the unique mind and thought process of this great man. The divine
origin of the Bible is, for Newton, absolutely certain…
[1] Newton, Sir Isaac,
Four letters from Sir Isaac Newton to doctor Bentley. Containing some arguments in
proof of a DEITY (Cuatro cartas de Sir Isaac Newton al Dr. Bentley
conteniendo algunos argumentos en prueba de una Deidad), impreso por R. y J.
Dodsley, Londres, 1756.
[2] Benitez, Hermes H,
“Cuatro cartas de Sir Isaac Newton al
doctor Bentley que contienen algunos argumentos a favor de la existencia de una
deidad (1692-1693)” Revista de filosofía Diánoia, volumen XLIV,
número 44, 1998; disponible en: http://dianoia.filosoficas.unam.mx/files/6113/6960/3507/DIA98_Newton.pdf
[4] Newton, citado por ejemplo en Ciencia y Dios. Testimonios de científicos
del Boletín quincenal N° 362 de la Capellanía de la Universidad de Piura, Perú.
Véase: http://udep.edu.pe/cmsfiles/cont/785/cont/files/capellania%20362.pdf
[5] Newton,
según se cita en: “Memoirs of the Life,
Writings, and Discoveries of Sir Isaac Newton” (Memorias de la vida, los
escritos y los descubrimientos de Sir Isaac Newton) por Sir David Brewster,
Edimburgo, Tomás Guardia & Co., 1855, Vol. II, 354. También disponible, en
inglés, en The Newton Project, http://www.newtonproject.sussex.ac.uk/view/texts/normalized/THEM00009
[6] Newton, citado en “Los hombres de ciencia, los hombres de Dios”
por el Dr. Henry M. Morris, Master libros, 1982 y en “Watson's Apology for the
Bible” por Watson, Richard, Master of Trinity College, Cambridge. Londres,
1806, pág. 57. También se cita en A
Dictionary of Thoughts (Un Diccionario de Pensamientos), por Tryon Edwards,
Casell Publishing Company, EEUU, 1891, pág. 42.
[7] Newton, citado por
Tryon Edwards en A Dictionary of Thoughts
(Un Diccionario de Pensamientos), Casell Publishing Company, EEUU, 1891,
pág. 474.
[8] Yahuda fue un
erudito profesor, escritor, investigador, lingüista y coleccionista judío que
adquirió los escritos de Newton en una subasta, los que fueron donados después
de su muerte a la Biblioteca Nacional de Israel. También escribió en 1935
(reimpreso en 2015) el libro “The
Accuracy Of The Bible” (La exactitud de la Biblia).
[9] A letter from Albert Einstein to
Yahuda, Albert Einstein Archives, The Hebrew University of Jerusalem (Una
carta de Albert Einstein para Yahuda, archivos de Albert Einstein; Universidad
Hebrea de Jerusalén), escrita en septiembre de 1940; documento perteneciente a
la colección “Newton’s Secrets”, de la Biblioteca Nacional de Israel;
disponible en: http://jnul.huji.ac.il/dl/mss/Newton/einstein_eng.html.
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