sábado, 28 de agosto de 2021

Científico creyente nº 29 – James David Forbes (1809-1868)

Continúo con la publicación de los capítulos 8 a 12 de mi libro "El Señor de los dos libros" 2ª edición. Uno a uno iré publicando las biografías de cientos de científicos creyentes de todas las épocas.

Físico nº 9; creyente nº 29

 

29.               James David Forbes (1809-1868)

 

Físico escocés y glaciólogo, inventor del sismógrafo (o sismómetro) en 1842. Forbes fue nombrado miembro de la Royal Society de Edimburgo, y en 1832 fue elegido miembro de la Royal Society de Londres. Recibió el Premio Keith de la Sociedad Real de Edimburgo (1833-5, 1841-3, 1863-5), la Medalla Rumford[1] de la Sociedad Real (1838) y la Medalla de Oro de la Royal Society de Inglaterra (1843).

 

Un cristiano ferviente durante toda su vida, según surge de la biografía: "Vida y obra de James David Forbes”[2].

 

En un poema escrito el día que cumplió 21 años, en su hogar de Colinston, escribe:

 

Dios de lo más misericordioso y benévolo, que me has preservado hasta esta hora, humildemente, yo te reconozco a Ti como guía y compañero de mi juventud. Me has protegido de los peligros de la infancia y la niñez, y en mi juventud me has bendecido con el pleno disfrute y la feliz intimidad del mejor de los padres. Sé tan misericordioso y benévolo como lo has sido hasta ahora, ahora que estoy a punto de entrar en una nueva etapa de existencia. Enséñame, te suplico, a fortalecer en mi alma el cultivo de tu verdad, el recuerdo de la incertidumbre de la vida, la grandeza de los objetos para los que fui creado. Revive esas deliciosas impresiones religiosas que en los primeros días sentí con más fuerza que ahora; y como te has complacido últimamente en permitirme buscar una forma de vida que antes no me atrevía a hacer, deja que el ocio que disfrutaré amplíe mi calor de corazón hacia ti. Haz que cada rama de estudio que pueda seguir fortalezca mi confianza en Tu providencia siempre gobernante, para que, sin engañarme por las opiniones de la falsa filosofía, pueda siempre, con un solo corazón, elevar mi mente de Tus obras a Tu divina esencia. Guarda de mí un espíritu vanidoso y autoritario; permíteme tener siempre un sentido profundo de mi propia ignorancia y debilidad; Y guárdame a través de todas las pruebas y tribulaciones de un estado transitorio en cuerpo y alma que me lleve a la vida eterna, por el amor de Jesucristo. Amén

«Most merciful and gracious God, who hast preserved me unto this hour, I most humbly acknowledge Thee as the guide and companion of my youth. Thou hast protected me through the dangers of infancy and childhood, and in my youth Thou didst bless me with the full enjoyment, the happy intimacy, of the best of fathers. Be as gracious and merciful then as Thou hast hitherto been, now that I am about to enter a new stage of existence. Teach me, I beseech Thee, to strengthen in my soul the cultivation of Thy truth, the recollection of the uncertainty of life, the greatness of the objects for which I was created. Revive those delightful religious impressions which in early days I felt more strongly than now; and as Thou hast been pleased lately to permit me to look to a way of life to which formerly I dared not to do, let the leisure I shall enjoy enlarge my warmth of heart towards Thee. Make every branch of study which I may pursue strengthen my confidence in Thy ever-ruling providence, that, undeceived by views of false philosophy, I may ever in singleness of heart elevate my mind from Thy works unto Thy divine essence. Keep from me a vain and overbearing spirit; let me- ever have a thorough sense of my own ignorance and weakness; and keep me through all the trials and troubles of a transitory state in body and soul unto everlasting life, for Jesus Christ's sake. Amen»

 



[1] Medalla Rumford: Motivo: Por sus experimentos sobre la polarización del calor.

[2] Life and letters of James David Forbes (Vida y obra de James David Forbes); Shairp, Tait y Adams-Reilly. Londres, 1873, Macmillan and Co., pp. 61-62.

martes, 17 de agosto de 2021

Científico creyente nº 28 – Michael Faraday (1791-1867)

Continúo con la publicación de los capítulos 8 a 12 de mi libro "El Señor de los dos libros" 2ª edición. Uno a uno iré publicando las biografías de cientos de científicos creyentes de todas las épocas.

Físico nº 8; creyente nº 28

 


28.                       Michael Faraday (1791-1867)

 

Físico y químico británico; es considerado el más grande entre los físicos experimentales. Se dice que Einstein conservaba en su escritorio retratos de Newton, Maxwell y Faraday. Fue miembro de las principales instituciones académicas de la época. Recibió numerosos premios, como la Medalla Real (1835 y 1846), Medalla Rumford1 (1846), Medalla Copley en dos oportunidades, 18322 y 18383.

 

De una familia pobre, Faraday obtuvo su instrucción inicial como autodidacta mientras trabajaba como aprendiz de encuadernador, lo que le permitió acceder a muchos libros. A los 20 años concurrió a unas conferencias dictadas por el famoso químico Humphry Davy, quien al ver las notas que Faraday había tomado lo convocó de inmediato a trabajar con él. Faraday obtuvo 97 distinciones de academias internacionales de ciencia. A lo largo de su vida fue un fiel miembro de la iglesia, y desde los 50 años un constante predicador.

De él se conoce la siguiente anécdota4 cuando estaba postrado al borde de la muerte: Un amigo que vino a verle le dijo, “Don Miguel, ¿qué clase de especulaciones tiene usted ahora?” Este amigo quería introducir un poco de humor en medio de la difícil situación. Faraday siempre hacía especulaciones sobre la ciencia, e iba corriendo al laboratorio para probarlas. Pero Faraday lo tomó muy en serio diciendo:

“Especulaciones, amigo, no tengo ninguna. Sólo tengo certezas. Le doy gracias a Dios de que no tengo que descansar mi cabeza agonizante sobre especulaciones, porque ‘yo sé a quién he creído y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquél día`”, parafraseando un pasaje de la Biblia5, en el que el Apóstol Pablo le dice a su discípulo Timoteo: “Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día

 

Una frase fundamental de Faraday la encontramos en el libro The Heavens on Earth6:

«La autoridad absoluta de la Biblia no podría ser socavada por la ciencia, pero la ciencia, si se practica de una manera verdaderamente cristiana, puede iluminar el otro libro de Dios (la Naturaleza)»

The absolute authority of the Bible could not be undermined by science, but science, if practiced in a truly Christian way, can illuminate God´s other book (Nature). 

En otro momento mostró su conocimiento bíblico al parafrasear al apóstol San Pablo en su Epístola a los Romanos7 cuando afirmó: “Sin embargo, incluso en asuntos terrenales creo que "las cosas invisibles de él, desde la creación del mundo se ven claramente, siendo entendidas por las cosas que están hechas, incluso su eterno poder y deidad", y nunca he visto nada incompatible entre aquellas cosas del hombre que pueden ser conocidas por el espíritu del hombre que está dentro de él, y esas cosas más elevadas en relación con su futuro, que no pueden conocerse por ese espíritu”8

Yet even in earthly matters I believe that "the invisible things of Him from the creation of the world are clearly seen, being understood by the things that are made, even His eternal power and Godhead," and I have never seen anything incompatible between those things of man which can be known by the spirit of man which is within him, and those higher things concerning his future, which he cannot know by that spirit

En una carta enviada por la señora Sarah Faraday al doctor Bence Jones, biógrafo de Faraday, quien le había pedido informes sobre las creencias religiosas de su esposo, ella respondió: “Solo puedo señalar al Nuevo Testamento como su guía y norma, pues él lo consideraba la Palabra de Dios…tan obligatorio para el cristiano contemporáneo como lo fue en la época en que se escribió” y continuó explicando cuales escrituras su esposo tenía siempre en mente9:

Juan 14:15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.

Mateo 10:32 A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos.

Lucas 6:31 Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos.

 

 

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 [1] Medalla Rumford: Motivo: Por su descubrimiento de los fenómenos ópticos desarrollados por la acción de imanes y corrientes eléctricas en ciertos medios transparentes.

 [2] Copley Medal: Ver cuadro de texto en la página 25. Motivo: Por su descubrimiento de Magneto-Electricidad como se detalla en sus Investigaciones Experimentales en Electricidad, publicadas en las Transacciones Filosóficas del presente año.

 [3] Motivo: Por sus investigaciones en inducción eléctrica específica.

 [4] Schaefer. Ver nota al pie n° 23

 [5]   2ª Timoteo 1:12

  [6] Citado en inglés por Aubin, Bigg y Sibum, en su libro The Heavens on Earth: Observatories and Astronomy in Nineteenth-Century Science and Culture (Los cielos en la Tierra: Observatorios y Astronomía en la Ciencia y Cultura del siglo XIX), Duke University Press, Durham, Carolina del Norte, 2010, pag. 110. http://books.google.com.ar/books?id=9EKzLQL3RQEC&printsec=frontcover&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false

lunes, 16 de agosto de 2021

Científico creyente nº 27 – Samuel Morse (1791-1872)

Continúo con la publicación de los capítulos 8 a 12 de mi libro "El Señor de los dos libros" 2ª edición. Uno a uno iré publicando las biografías de cientos de científicos creyentes de todas las épocas.

Físico nº 7; creyente nº 27

 


27.                       Samuel Morse (1791-1872)

Inventor y pintor estadounidense. Hijo y nieto de importantes pastores cristianos. Su padre, también famoso geógrafo, Jedidiah Morse (1761-1826) es considerado un patriota y padre de la geografía americana. Antes de seguir con Samuel, veamos un breve resumen de la vida de su padre:

Jedidiah Morse (1761-1826) fue un famoso geógrafo estadounidense; es considerado un patriota y padre de la geografía americana. Tuvo su título de doctor en Divinidad y ejerció como pastor varios años.

Jedidiah publicó el primer libro de texto sobre la geografía de América, Geografía Made Easy (1784) y sus libros se usaron ampliamente en las escuelas, colegios y bibliotecas y se utilizan en miles de hogares[1]. En 1796 terminó la primera geografía completa de América del Norte, titulada The American Gazetteer.

Jedidiah escribió en un Sermón[2] en 1799, acerca de la importancia del cristianismo a nivel social: “A la amable influencia del Cristianismo le debemos ese grado de libertad civil y felicidad política y social que la humanidad ahora disfruta. A medida que los efectos genuinos del Cristianismo van disminuyendo en cualquier nación, ya sea por falta de fe, o la corrupción de sus doctrinas, o el descuido de sus instituciones; en la misma proporción la voluntad del pueblo de esa nación se aleja de las bendiciones de la verdadera libertad. Siendo así, se deduce, que todos los esfuerzos para destruir las bases de nuestra santa religión, tienden en última instancia a la subversión también de nuestra libertad política y de la felicidad. Siempre que caigan los pilares del cristianismo, nuestras actuales formas republicanas de gobierno, y todas las bendiciones que emanan de ellos, deben caer con ellos”. 

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Volviendo a Samuel Morse, inventó, entre otras cosas, el telégrafo, el primer aparato que usa electricidad para las comunicaciones, por lo cual su nombre pasó a la fama. Con la ayuda de Alfred Lewis Vail, inventaron un alfabeto para transmitir las señales, el código morse, que, en síntesis, convierte señales eléctricas cortas y largas en puntos y rayas respectivamente, las que, de acuerdo a su disposición se traducen en las distintas letras que finalmente forman las palabras, frases, etc. El popular primer mensaje transmitido desde el Capitolio, en Washington, hasta el Ferrocarril de Baltimore, para inaugurar la primera línea telegráfica en EE.UU. el 24 de mayo de 1844 fue: What hath God wrought (que puede traducirse Lo que ha hecho Dios, una expresión de asombro y maravilla que se encuentra en Números capítulo 22 verso 22). Según Morse, dicho mensaje, dictado por la señora Annie G. Ellsworth, representaba perfectamente su propio pensamiento de atribuir todo el honor a Dios.

 

Imagen 1: primer mensaje: What hath God wrought

Imagen 2: ampliación y recorte de la cinta original del primer mensaje; la escritura en el borde superior es de Morse. A media altura se notan, sobre las letras de God (Dios) borrosamente algunas de las marcas del código morse.



Morse dijo[3]: “La educación sin religión está en peligro de sustituir las teorías salvajes por las reglas simples de sentido común del cristianismo”

Education without religion is in danger of substituting wild theories for the simple common sense rules of Christianity.

 

Cuatro años antes de morir, Samuel Morse dijo[4]:

 

“Cuanto más me acerco al final de mi peregrinación, más clara es la evidencia del origen divino de la Biblia, la grandeza y la sublimidad del remedio de Dios para el hombre caído son más apreciadas, y el futuro es iluminado con esperanza y alegría”

“The nearer I approach to the end of my pilgrimage, the clearer is the evidence of the divine origin of the Bible, the grandeur and sublimity of God's remedy for fallen man are more appreciated, and the future is illumined with hope and joy”



[1] Datos obtenidos del artículo: Our Republic Depends on Christianity? (Nuestra República ¿Depende del Cristianismo?), por Dave Miller, en Apologetics Press, consultado el 14/01/2014, web: http://www.apologeticspress.org/APPubPage.aspx?pub=1&issue=591&article=661

[2] Morse, Jedidiah, A sermon, exhibiting the present dangers, and consequent duties of the citizens of the United States of America: Delivered at Charlestown, April 25, 1799. (Un sermón, mostrando los peligros actuales y consiguientes deberes de los ciudadanos de los Estados Unidos de América: Pronunciado en Charlestown, 25 de abril de 1799), editado y vendido por Samuel Etheridge, Universidad de California, 1799, pág. 11: «To the kindly influence of Christianity we owe that degree of civil freedom, and political and social happiness which mankind now enjoys. In proportion as the genuine effects of Christianity are diminished in any nation, either through unbelief, or the corruption of its doctrines, or the neglect of its institutions; in the same proportion will the people of that nation recede from the blessings of genuine freedom, and approximate the miseries of complete despotism. All efforts to destroy the foundations of our holy religion, ultimately tend to the subversion also of our political freedom and happiness. Whenever the pillars of Christianity shall be overthrown, our present republican forms of government, and all the blessings which flow from them, must fall with them».

[3] Morse, Samuel, citado, por ejemplo, en el libro Beautiful Words of Life, por Josefina U. Hudson, Xlibris Corporatión, EEUU, 2008, pág. 262, en inglés.

[4] Morse, Samuel, citado, por ejemplo, en The Amazing Morses: Sam and Jed, por Diane Severance, en Christianity.com, consultado el 30/06/2016, web, http://www.christianity.com/church/church-history/timeline/1701-1800/the-amazing-morses-sam-and-jed-11630271.html, en inglés.